miércoles, 25 de noviembre de 2009

Todo bien, pero... es tu culpa!

La vida de un músico puede tener varias facetas... algunos son artistas, otros son músicos sesionistas... otros productores musicales, y así.
Dejando a un lado mi carrera artística, también me desempeño en otras áreas afines. Entre otras cosas soy, por ejemplo, el Director Artístico de una productora.
Mi trabajo consiste, por obvio que suene, en dirigir el destino artístico de la misma: esto abarca desde qué artistas son "compatibles" con aquella, evaluando su música, estética, etc. Al ir desarrollando mi propia carrera y al estar en contacto con el "negocio" de la música, por supuesto entré en contacto con un montón de cosas que el músico "normal" no comprende o no quiere comprender. Así que esta historia está escrita por Sebastian Schneider, Director Artístico.

Aquí hay un par de ejemplos de lo que NUNCA hay que hacer o pensar:

1) Mi música es genial! Voy a ir a presentársela al Presidente de X-Records y me va a sacar el disco!
2) Mi música es genial! Voy a ir a Radio X y me la van a rotar toda la hora, porque soy un genio!
3) Mi música es genial! Voy a buscar al Manager X para que me haga estrella!
4) Mi música es genial! Merezco ganar muchísimo dinero! (Sin embargo, pago dinero por tocar, curiosa ironía)

5) "Nos está yendo bárbaro loco, la gente se enloquece en los shows" (Gente= amigos, conocidos, tíos, primos, abuelos, etc.)

La realidad, mis queridos amigos, es que la MÚSICA es solo una arista de un polígono de no sé cuántas caras. El músico inteligente, astuto, experimentado, conoce las reglas del juego. En primer lugar, hay miles de músicos que consideran que su música es genial. Y que la música sea "linda o fea", "buena o mala" implica una postura subjetiva ya que NO EXISTE música buena o mala, es nuestra percepción de ella lo que la transforma en una experiencia agradable de oir o no. Por ende, Sr. Músico, su música no es "más genial, más buena" que la de ningún otro músico. Es cierto que debido a factores sociales hay determinados sonidos, estilos, técnicas, etc. que hacen que un grupo de gente esté más familiarizado con algo (entonces "les gusta más") pero nuevamente, es algo subjetivo. A mi puede no gustarme tu música, y sí gustarme la música que vos odiás porque, según vos, "eso es una mierda". Quién tiene la razón? Vos podés conseguir un amiguito que sea tu aliado para apoyarte, que también le guste la "basura" que hacés. Y yo puedo conseguirme un amiguito aliado que le guste lo que a mi me gusta, la "basura" que yo escucho.
Luego de esto, debemos comprender que una cosa es tocar la guitarra entre amigos, y otra cosa es querer llenar un estadio de fans ardientes de deseos de vernos en escena! La primer situación es música, la segunda situación es música + miles de otras cosas más, entre las que se comprenden: marketing, prensa, contactos, inversiones, desarrollo, y miles de etcéteras.
Cuando uno desarrolla su carrera, tiene que dejar de pensar en su instrumento, en su música, y su banda (si uno tiene una banda) y pensar más en qué hay más allá de la música. Por qué X banda tuvo éxito y Z no? Cuántos artistas hay que consideramos "malos" (subjetividad mediante) vs. "buenos"? Por qué llegaron a la fama, al recital de decenas de miles de personas, a todos los medios masivos de comunicación, los "malos"?
Esto nos da la pista de que con la actitud de "mi música es genial" no alcanza para llegar a ningún lado. El músico astuto, inteligente, comprende que esto es como una carrera universitaria: hay materias lindas (la música) y materias feas (invertir, marketing, etc.) y es consciente de que para recibirse (llegar a la masividad) tiene que aprobar todas ellas.
Únicamente así es que se llega al éxito. No solamente tocando bien (que es importantísimo), sino trabajando muy duro, realizando campañas de prensa, insistiendo, generando lazos, invirtiendo dinero de manera inteligente. Es como abrir una empresa propia. Sería muy loco querer abrir nuestra propia empresa y que otro ponga toda la plata, sin pedir nada a cambio, no? Esto es lo mismo. No podemos quedarnos sentados en un sillón, guitarra en mano, sintiéndonos incomprendidos o que la sociedad es injusta (que lo es, pero no tiene nada que ver). Tenemos que salir a trabajar. Y muy duro. En un ambiente de alto perfil y altísima competitividad.
Qué pasó en Argentina desde el 2000, país pionero en el rock en castellano? Hoy en día (fines del 2009) no tiene un solo artista de rock post 2000 reconocido y que proyecte una larga carrera a futuro. No se ha generado NADA en esta década. Lo que ha sucedido no es solamente Cromagnon. No es solamente la crisis discográfica. No es solamente la crisis económica. Esas son excusas, más o menos fundamentadas. La realidad es que hay una sobresaturación de músicos, gracias a que cada vez es más fácil hacer música y distribuirla gratuitamente, que quieren meterse en un negocio del cual desconocen absolutamente todo y lo hacen mal. Entonces el público se cansó ("Otra vez una bandita!" cuando abro mi MySpace/Facebook/Fotolog), los que invertían se cansaron, los medios también y yo, francamente, debo decir que los entiendo, porque también me cansa recibir mails del estilo "Eh, vos, a ver qué tenés para ofrecerme? Cuánta platita vas a poner para mí?".

Le pido a la gente que sea paciente. Hay mucha música "buena" y desconocida dando vueltas por ahí. Denle una oportunidad. Y a los músicos solo me queda decirles que sigan con sus instrumentos, pero que hagan más que eso, mucho más. Y hacer más no es SPAM. No es "pedir" (o debería decir "demandar") cosas a otros. Es trabajar. En muchas áreas distintas. Si no saben o pueden hacerlo solos, deben conseguir alguien que sí sepa hacerlo por ustedes. Mientras tanto, seguiremos hundiéndonos cada vez más en el olvido, lejos de "los laureles que supimos conseguir" alguna vez, hace mucho tiempo...

domingo, 8 de noviembre de 2009

El trabajo previo

Cuando un artista está disfrutando junto a su público de un buen concierto, solo una de las dos partes conoce todo lo que sucedió desde el punto cero hasta que sonó el primer compás en vivo.
En mi caso, estoy preparando la presentación oficial de mi nuevo disco, que espero disfruten tanto escuchándolo como yo creándolo.
Pero debo confesar, que llegar hasta ese día y hacer un show "refrescante", es todo un desafío psicológico.
Vayamos marcha atrás, y veremos que antes del show, en órden invertido, hubo que:
- Hacer la prueba de sonido (tocar las canciones por enésima vez)
- Hacer innumerables ensayos con la banda (tocar las canciones por vez mil)
- Practicar las canciones en solitario (tocar las canciones por vez cien)
- Mezclar el disco (escuchar las canciones cientos de veces)
- Grabar el disco (ejecutar los instrumentos por enésima vez)
- Practicar las canciones para la grabación (ejecutar decenas de veces los instrumentoss)
- Crear las canciones (Ejecutar los instrumentos y escribir la letra por vez cero)
- Tener una idea, necesidad o sentimiento de crear algo nuevo (momento inicial).

Como verán, a la hora de realizar el primer show, para el artista las canciones ya están bastante "quemadas". Y sin embargo... ese primer show se vive de manera muy enérgica. Porque conlleva la magia de sentir fluir la energía entre el público y el artista por primera vez para esas canciones, lo cual es un sentimiento grandioso y hace que las canciones sean "nuevas", nuevamente (valga la redundancia).